En un momento auge de procesamiento mental, cuando las
palabras se amontonaban en mi mente y han estado luchando por salir hasta que
me he puesto enfrente de este documento, he hecho una reflexión.
Vale, quizás en realidad es que después de cenar una
tortilla española que me ha hecho sentirme prácticamente igual que M.L.K cuando
dijo lo de “I have a dream”; ver el partidazo de final de Supercopa de España,
navegar un poco por la red y hacer acto de limpieza de dormitorio; pues me ha
dado por escribir unas líneas.
La gente que mola y es creativa a más no poder hace “Vlogs”.
Mientras, el resto, cuando queremos decir algo, nos aguantamos y no lo podemos
decir, así que lo escribimos.
(Sí, llevo con la frasecita en la cabeza cuarenta minutos).
Hacer balance es algo peligroso, porque como muy bien dijo…
alguien, las personas tendemos a olvidar lo bueno y recordar lo malo. Lo peor
es que es verdad.
(No me digáis que eso no habría quedado mucho mejor dicho en
un vídeo que escrito, ¿eh?)
Así que paso de hacer cuentas y ver qué he hecho y qué no he
hecho en estos dos mesecitos que se acaban en breve. Y aquí es cuando comienza
a coger significado el nombre del post.
(Aquí una intro bien editada con el título…)
Estoy convencido de que hay cientos, sino miles de post,
vídeos, cartas de recomendación con el mismo título, y probablemente este texto
no vaya a ser muy distinto a algún escrito que ande por ahí. De hecho ni
siquiera será el mejor, aunque también tengo claro que no será el peor…
(Aquí un cambio de luz y música daría a entender que
entramos en zona profunda).
Si has estado leyendo lo que he escrito todos estos meses,
sabrás de muy buena mano (la mía), que peco bastante de irresponsable con esta
página, y soy más bien poco perseverante con las cosas que no me interesan, y
demasiado “poco echao’ p’alante” para algunas otras; entre muchas otras cosas.
Es decir, conozco dispositivos USB con más voluntad que yo en según qué cosas.
Pero también es cierto que cuando escribo algo (en este caso en el vlog diría “cuando
digo algo”), se me hacen las cosas más fáciles. Así que puedo decir que me
alegro de que lo que me ayude a aclararme sea escribir, y no correr media
maratón, por ejemplo.
(Pequeños segundos de una maratón)
A lo que iba, esta nueva etapa (de clases, fin del verano,
etc.) me gustaría empezarla con una dosis extra de motivación. Sí, dichosa
palabra lo mucho que significa. Me gustaría hacer planes, crear, organizarme
mejor, cambiar. Me gustaría intentar hacerme la vida más emocionante (que no
más fácil) y, por qué no pedirlo, hacerle la vida un poco más fácil a los
demás.
Ya que a día de hoy no soy una persona que sirva de ejemplo,
me gustaría DE VERDAD que cuando leas esto pienses: si este cafre es capaz,
¿por qué yo no? Yo tengo más que claro lo que quiero. Bueno, quizás lo tenga
claro a un 20 %, pero algo es algo.
Si publico esto es porque (repito) me gustaría DE VERDAD que
este sea un punto de inflexión para más personas, además de para mí. Bien es
cierto que el título del post daba a entender que lo que ibas a leer era unas
palabras motivadoras recién sacadas de un libro de autoayuda, pero no es así.
Es más bien un reto. Os reto, TE reto a coger y buscarte tus motivaciones, a
escribirlas, a guardarlas para ti o compartirlas pero, por encima de todo, a
cumplirlas.
No os pienso engañar diciéndoos lo sencillo que es porque
llevo DÍAS solo para convencerme de esto. O quizás es que proceso muy
lentamente lo que la gente normal tardaría un par de minutos. En fin. Dejemos
de simplemente pensar lo que queremos hacer, lo que queremos cambiar, y
simplemente hagámoslo. Pero antes, escríbelo, ya que (y hablo con la voz de la
experiencia) si las palabras se las lleva el viento, hay ciertos pensamientos
que si se quedan en eso, pensamientos, no valen nada.
Yo ya he empezado, ¿qué vas a hacer tú?
(Final apoteósico del vídeo, Comment, Like y Subs por
favorrr).
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